Imagina esto: tú, tu pareja o un ser querido, o incluso toda tu familia, sentados en un gran mirador con unas vistas de película. Sí, hoy en día no es la cosa más complicada del mundo, pero lo que no queremos es que te falten opciones para hacerlo ni que te dejes una de las más interesantes.
Cap Negre es uno de los quince miradores de Jávea, para muchos un destino espectacular para disfrutar de un sol más que brillante donde necesitarás gafas de sol incluso para mirar al horizonte. Te avisamos de que no nos hacemos responsable de posibles ataques de inspiración o unas ganas irremediables de quedarte a vivir ahí.
A continuación, te traemos una pequeña guía sobre el Mirador de Cap Negre, con todo lo que necesitas para sacarle el máximo partido a tu visita. ¡Vamos a ello!
Llegar al mirador es más fácil que encontrar un chiringuito en verano. Solo tendrás que poner en el GPS: Calle Benjamín Britten, Javea y seguir la carretera del Cap de la Nau. Al pasar el desvío de la Cala de la Granadella, gira a la izquierda hacia la urbanización Balcón del Mar.
Al acabarse el asfalto, empieza un camino de grava de 200 metros, donde podrás aparcar el coche y emprender un pequeño paseo con tu familia, pero no te preocupes, no tienes que usar un todoterreno ni ser atleta olímpico, incluso los más perezosos llegan solo por ver las vistas.
Tienes actividades disponibles para todos los públicos, por lo que si eres de esos que no pueden estar quietos también tenemos un plan perfecto para ti. Desde el mirador salen sendas de pescadores que bajan hasta las cuevas del Tabaco y de la Mina, por lo que si te animas a explotar recuerda llevar buen calzado y algo de agua.
Y si todavía no te ha resultado suficiente aventura, te encantará saber que la zona conecta con otras rutas como la del Cap Prim o la de la Cala Portixol. Ya sea que de repente te conviertes en senderista profesional o simplemente quieres presumir en instagram. Te vas a encontrar con cientos de pinos, romero, lavanda y, si tienes suerte, puede que incluso alguna cabra montesa te salude desde lo alto.
Las vistas son sin duda lo mejor de Cap Negre. Podrás observar toda la costa de Jávea, con el Montgó al fondo, la bahía, el Cabo de San Antonio, Cap Prim, la isla del Portitxol y, si te giras, el Cabo de la Nao saludando desde el sur. Incluso si el día está claro podrás ver Ibiza al fondo.
Así que, si te gusta la fotografía, prepara tu cámara porque no vas a dejar de querer cambiar de fondo de pantalla a cada vistazo (según cuentan salen unas selfies dignas de recordar). Un consejo para tener la mejor foto es esperar al momento del atardecer, o si eres de los más románticos, vente por la noche para ver las estrellas fugaces.
Lo bueno es que el clima mediterráneo ayuda a que puedas visitar Cap Negre en casi cualquier época del año. Pero, si quieres disfrutarlo al máximo en verano, lo que sí te aconsejamos es ir a primera hora de la mañana, ya que el sol no perdona.
Aunque si buscas unas temperaturas más suaves, poca gente y poder moverte desde todos los ángulos para encontrar la mejor foto sin prisas, la época ideal es otoño o primavera. Y todavía si buscas más tranquilidad, aire fresco, paz y silencio también puedes ir en invierno, (no te preocupes, las vistas son las mismas).
Todos queremos que nuestra visita sea un 10 de 10, o si nos ponemos perfeccionistas puede que lleguemos a un 11, así que te damos algunas recomendaciones para que tu vista cumpla todas tus expectativas o incluso las supere.
Es muy importante que lleves agua y protección solar. Pese a que el clima no es malo ni agobiante en absoluto, el sol te pegará de lleno, y no queremos ninguna insolación ni un bronceado de parrilla que te dure hasta Navidad.
Si quieres disfrutar de los senderos, lleva calzado cómodo, nada de chanclas de playa u otro tipo de zapatilla que no te permita caminar, o peor, que te haga rozaduras. Además, si vas con niños pequeños o con animales estate atento: el terreno es seguro, pero siempre es mejor prevenir que curar.
Otro consejo para tener un nuevo fondo de pantalla cada día del año es llevar la cámara o móvil bien cargado, no querrás quedarte sin batería justo en la puesta de sol del cielo rosa, ¿no?
Si te animas, puedes llevar algo de picar y hacer un picnic con vistas al mediterráneo. Eso sí, respeta la naturaleza y no dejes basura, ni maltrates el medio ambiente de ningún modo.
Si todavía no te ha quedado claro que el Mirador de Cap Negre es uno de los lugares que hay que visitar al menos una vez en la vida, no sabemos qué más podemos contarte. Es ideal para todo tipo de planes, desde una escapada romántica para ver las estrellas, una tarde para renovar tus historias destacadas de Instagram o simplemente sentarte y dejarte hipnotizar.
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